Seguro que después de cocinar con ajos, se te queda impregnado el olor a ajo en los dedos y no se va aunque te laves con jabón. El truco para evitar que el olor a ajo impregne tus dedos (y que parezcas un espantavampiros) es el siguiente:
Después de manipular los ajos evita frotarte las manos, o lavarlas con jabón. Abre el grifo del agua fría con una buena presión, y mete las manos bajo el chorro, separando bien los dedos y dejando que el agua arrastre bien todas las partículas olorosas. Y después de un par de minutos, entonces si, puedes lavarte con jabón. Recuerda, el truco no funciona si te has frotado!
No hay comentarios:
Publicar un comentario